Un día (II)
sin un líder claro,
solo la forma perfecta, el movimiento y la música.
azules las paredes encaladas,
amarga el dulzor.
Cáscaras vacías y astillas,
agua, aceite, fuego y migas,
una herida por sellar,
otra por sangrar.
Arda la memoria en la dirección del vuelo.
Silencio
movimiento
movimiento
descenso perfecto y placer
Quise escribir esto sin lápiz, tinta ni papel,
y me acordé del amigo, del camino y de su montaña.